La increíble historia de las criptodivisas

Aspectos clave: |
— La premisa principal de las criptodivisas es que están completamente descentralizadas, es decir, que no hay ninguna entidad superior, como un estado o un banco central, que controle su creación y gestión. Están creadas por la gente para la gente. — Es lo que consiguió Satoshi Nakamoto cuando lanzó Bitcoin en 2008: la red opera y conserva el valor de forma autónoma. — Bitcoin, la génesis de las cripto, no fue más que el principio. La llegada de Ethereum trajo consigo los contratos inteligentes, que hicieron posible el próspero sector de las DeFi que conocemos hoy. — Ahora las cripto son más que una mera forma de almacenar y transferir valor: la cadena de bloques sirve de base a una increíble gama de productos que nos permiten interactuar de nuevas maneras. |
Para profundizar en las criptodivisas, antes hay que conocer su historia. Es importante entender el contexto en el que apareció Bitcoin, el minado, las transacciones de la cadena de bloques, etc. Más allá de la línea cronológica, comprender la historia de las criptodivisas y por qué se crearon originariamente te ayudará a entender cómo funcionan.
Historia de las cripto: principios comunes
Puede que Bitcoin sea el padre de las demás cripto, pero no fue el primer intento; aunque sin éxito, ya se habían producido muchas tentativas de crear una divisa digital. Ya en 1998, el ingeniero informático Wei Dai presentó el concepto en un artículo en el que hablaba de la idea de una divisa digital. Ese mismo año, el pionero de la cadena de bloques Nick Szabo realizó otro intento.
El problema principal al que se enfrentaban la mayoría de los prototipos de divisas digitales era el del gasto doble. En pocas palabras, el gasto doble es el equivalente digital de la falsificación. ¿Y si pudieras hacer 10 copias de un billete de 100 dólares y tener 1000 dólares? No ocurre casi nunca, porque el sistema financiero tradicional lo impide con entidades de control y regulación. En cambio, con las divisas digitales, el reto reside en garantizar que un activo digital solo se utilice una vez.
Como ejemplo, piensa en las entradas electrónicas de un concierto. Si quieres asistir y las entradas están agotadas, aún puedes comprar una de reventa. Pero ¿cómo puedes asegurarte de que el titular solo ha vendido su entrada electrónica una vez, teniendo en cuenta que un PDF se puede duplicar fácilmente? Una solución práctica sería TicketSwap. En otras palabras, contar con un intermediario. De manera similar, la mayoría de los primeros intentos de creación de dinero digital resolvían este problema cediendo cierto control a una autoridad central.
En 2008, Satoshi Nakamoto creó Bitcoin, la primera divisa digital descentralizada de éxito. En un contexto de crisis económica, logró resolver el problema del gasto doble sin sacrificar el principio de la descentralización.
2008: la crisis, Bitcoin y sus consecuencias
El año 2008 fue crítico debido a la infame crisis financiera mundial de 2007-2008. Y puede que no sea una coincidencia que el Bitcoin se creara este año en particular. Pero nunca nadie lo sabrá a ciencia cierta. Sin detenernos en los detalles cronológicos (dejaremos que la película La gran apuesta se encargue de ello), se considera que septiembre es el punto álgido de la crisis: cuando el banco estadounidense Lehman Brothers quebró, la economía estaba muy cerca del colapso total.
En ese momento, un misterioso desconocido publicó, bajo el seudónimo Satoshi Nakamoto, un white paper titulado Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System. Cuatro meses después, el 3 de enero de 2009, Satoshi Nakamoto creó el primer bloque de la red de Bitcoin, conocido como el “bloque Genesis”, que marcó el comienzo del Bitcoin y la cadena de bloques. Dentro de los datos sin procesar de este bloque Genesis, Nakamoto incrustó un mensaje secreto: “The Times 03/Jan/2009 Chancellor on brink of second bailout for banks”. Es el titular de un artículo incluido en el número de ese mismo día de The Times sobre el fracaso del Gobierno británico en su respuesta a la crisis financiera. Aunque Nakamoto nunca ha comentado nada al respecto, la mayoría cree que el bloque Genesis y su mensaje son una declaración.

El mensaje era bastante claro. Así como la visión de Satoshi sobre Bitcoin y las criptodivisas en general. Durante el breve tiempo que permaneció activo en la comunidad, continuó compartiendo su visión con el mundo. Por ejemplo, compartió abiertamente su aversión hacia los bancos centrales. En su opinión, no merecían la confianza de la gente, como acababa de demostrar la crisis financiera. Además, estaba convencido de que un sistema peer-to-peer devolvería la libertad a las personas, especialmente frente a los Gobiernos.
El legado de Satoshi: el inicio de un mercado de criptodivisas
Con el tiempo, la creación de Bitcoin condujo al nacimiento del mercado de criptodivisas que conocemos hoy. Surgieron nuevos casos de uso, se crearon criptodivisas alternativas y el Bitcoin ganó popularidad.
En primer lugar, se tuvieron que crear plataformas para comprar y operar con criptodivisas, también conocidas como exchanges. Estos exchanges permitían convertir las divisas fiduciarias en criptodivisas y viceversa. Además, en febrero de 2010 el programador Laszlo Hanyecz efectuó la primera compra con Bitcoin, cuando compró dos pizzas. Aunque pueda parecer anecdótico, puso precio al Bitcoin por primera vez: compró dos pizzas por 10.000 BTC, equivalentes a 20 USD a precio de mercado.
Dos años después de la creación de Bitcoin, empezaron a aparecer muchas otras criptodivisas. Algunas contaban con nuevas e innovadoras reglas destinadas a experimentar con las posibilidades de la cadena de bloques o a mejorar las características de Bitcoin. Pero pocos tuvieron éxito, pues no contribuyeron mucho a la innovación técnica. En 2015, se lanzó la red de Ethereum, que rápidamente se convirtió en la segunda criptodivisa en términos de cuota de mercado.
El mercado de las criptodivisas cuenta actualmente con más de 6000 divisas digitales y sigue expandiéndose. Las criptodivisas se están convirtiendo, lenta pero inexorablemente, en algo global. Las principales empresas cada vez demuestran más interés en la cadena de bloques y las criptodivisas al invertir en ellas. Cada vez más tiendas empiezan a aceptar las criptodivisas como método de pago y depósito de valor. Se utilizan activos cripto como una forma de recaudación de fondos. Incluso es posible viajar por todo el mundo solo con cripto en la billetera.
Esta lista está creciendo con rapidez, al igual que los precios de las criptodivisas. Y esto no ha hecho más que empezar. No olvides que, hace cuatro años, el precio de 1 BTC era inferior a 1000 USD. En este universo en constante cambio, cuanto más sepas, más seguridad y control tendrás. Así que mantente al tanto.
El conocimiento es poder.
¡Sigue aprendiendo! Si disfrutas familiarizándote con las cripto y la cadena de bloques, echa un vistazo a nuestro episodio de School of Block sobre el mejor año de las cripto hasta la fecha.